Dreams of the Deadly (Massacred Dreams #1)

Dreams of the Deadly by Adelaide Forrest
My rating: 5 of 5 stars

Tw🚨: Es +21 y necesarios de leer antes de comenzar el libro.
Trama: ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
Tropes: Venganza, stalker , ella es la única
Angst: 😱😱😱😱
Spice: 🔥🔥🔥🔥🔥

Abrumadoramente adictivo

🚩Antes de iniciar con mi opinión voy a reiterar que los TW que van a encontrar en este libro deben de checarlos antes de sumergirse en la historia porque estas bien fuertesítos.

Ahora sí entrando de lleno a hablarles de la estupenda historia que ha creado Adelaide Forrest solo diré que esta brutal. Si es la primera vez que leen un libro de ella van a darse cuenta que la interacción de sus protas más todo lo que va sucediendo en el mundo de ellos solo te hace desear saber más de ambos. Y ni que decir del desenvolvimiento causa-efecto de la protagonista es sublime.

Así que pasemos a hablar de Calix y Thalia .

Thalia: En verdad siempre he amano la construcción tan vertiginosa y compleja que logra esta autora con sus protagonistas. Porque conocemos a una Thalia sometida a la terrible realidad que le toca vivir por nacer en la familia que nace y con una condición que ante su sociedad la vuelve alguien con menor valor. Pero cuando crees que esta a punto de tocar fondo los giros que va dando su personalidad no solo sorprende sino que tiene muchísimo sentido.

Calix: Poder ver el proceder de este personaje es divertidísimo. Pero sobre todo amo la devoción que tiene hacia Thalia porque se ha lanzado unas frases 🥺💓.

“Come home, Little One.” “I don’t have a home,” she said softly, glancing back down at her father’s corpse before she turned her gaze to the carnage around the church. “I never did.” “Your home is with me,”

“No. I’m not like the rest. Do you know why?” I asked, taking her hand in mine. She allowed it, glaring down at where my ring glimmered on her finger. “Because my obsession with you knows no boundaries. I would do anything for you. Any of the others would have owned you, but it is you who owns me, λουλούδι μου.” My flower froze, staring at me for a moment as if I’d grown a second head. “You hardly know me,” she whispered, glancing at the two other men, who were now witnessing our intimate moment. It was clear she expected me to care; she expected me to be mortified by the admission that she was my everything, but I would never be anything less than proud to have her standing at my side.

Y si amaron esta historia y es la primera vez que leen a la autora las animo a leer sus otros libros 😉 porque son igual de adictivo y lo mejor muchos de los personajes que aparecen aquí ya tienen historias terminadas.

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