Reseña: The Golden Lily

Titulo: The Golden Lily

Autora: Richelle Mead
Editorial: Razorbill 
Año: 2012
Sinopsis:

La dura e inteligente alquimista Sydney Sage y la princesa Moroi de ojos saltones Jill Dragomir se encuentran escondidos en un internado humano en el soleado y glamuroso mundo de Palm Springs, California. Los estudiantes - hijos de los ricos y poderosos - seguir adelante con sus vidas en feliz ignorancia, mientras que Sydney, Jill, Eddie, y Adrian deben hacer todo lo posible para mantener su secreto a salvo. Sin embargo, con romances prohibidos, inesperados lazos de espíritu, y la amenaza de Strigoi acercándose cada vez más, ocultar la verdad es más difícil de lo que se pensaba.

Poblado de caras nuevas, así como los familiares, en este segundo libro de la saga Bloodlines, el drama es más caliente, los romances son steamier, y los riesgos son aún mayores.

 

Debo decir que estaba esperando mucho por este libro y cada frase que Richelle posteaba en Facebook no ayudaba mucho a mi cordura (Saber que iba a leer más el nombre Adrián Ivashkov contribuía a la locura). Acabo de terminarlo y no hay palabras que puedan describir lo que estoy sintiendo en estos momentos. Trataré sin embargo, de hacer la reseña lo más básica posible y evitar entrar en detalles.

Este libro superó TODAS mis expectativas y la mayoría de dudas que te deja el primer libro son resueltas, otras se complican y obviamente surgen nuevas. Así que como se imaginarán estoy cómo loca queriendo que salgan más detalles sobre el siguiente libro (¡Un capítulo no es suficiente!).

Como supimos en el final del primero libro, tenemos tres nuevos personajes (aunque ya son conocidos) que se integran a la historia. La vida de nuestros personajes se verá alterada y surgirá más de un problema con esta llegada. Las relaciones de los personajes se comienzan a complicar más cuando comienzan a surgir sentimientos entre algunos de ellos, sobre todo cuando Sydney comienza a salir con alguien y alguien comienza a “acosar” a Eddie. A esto añádanle los momentos incómodos (pero muy cómicos) que sufre Jill por culpa del espíritu y los sentimientos de Adrián.

- ¿Realmente Sage? ¿Una cita? Suspiré.

- Sí, Adrián. Una cita.

- Una cita real. No como hacer los deberes juntos – agregó –. Me refiero a cuando sales a ver una película o algo así. Y la película no es parte de la tarea o algo aburrido.

- Una cita real.

Pero no todo es felicidad, cuando una noche dan unas vueltas después de haber salido de comer, Sydney y su acompañante (lo sé soy mala, no les revelaré quién es ;D ) son atacados por un grupo de chicos cuya misión es librar al mundo del mal. Felizmente salen sin daño alguno pero las sospechas y teorías comienzan a formarse descubriendo que los Alquimistas pueden estar guardando más de un secreto. Un secuestro lleva a Sydney a tomar una decisión sobre si debe seguir con las creencias inculcadas por aquellos a los que ha jurado lealtad o traicionar su fe en ellas para ayudar a un vampiro que se debate entre la vida y la muerte.

Pero sé que lo que ustedes quieren saber otra cosa ¿no?

Te verías mejor si subieras un poco de peso. Cinco libras sería un buen comienzo. Ocultar las costillas. Obtener una talla de sujetador más grande.

Adrián pasa gran parte del libro luchando con demonios personales, la relación con sus padres y la relación con Sage. Ellos se vuelven más cercanos después de unos pequeños bajos emocionales que tienen ambos y siempre están buscando la felicidad del otro. Como en Vampire Academy, Adrián demuestra lo tierno y atento que puede llegar a ser con las personas que le importan. No puedo decirles si sucede algo entre ellos o no, pero lo que sí puedo decir es que no puedo esperar por saber qué va a pasar con su relación en los siguientes libros.

- Sage –dijo– ¿Qué llevas puesto?

Suspiré y me miré el vestido.

- Lo sé. Es rojo. No comiences. Estoy cansada de escuchar sobre ello.

- Gracioso – dijo él–. No creo que alguna vez pudiera cansarme de verlo.

Secretos revelados, sociedades secretas, experimentos, hechizos, nuevas experiencias, relaciones que llegan a su fin, unas que recién se comienzan a formar, corazones rotos, decepciones, auras y mensajes de texto/e-mails muy cómicos harán que no puedan despegarse del libro hasta terminarlo, y cuando lo hagan se sentirán como si hubieran hecho una gran caminata, con las emociones al límite y diciendo: “Richelle, lo hiciste de nuevo ¡¿Cómo puedes terminar el libro así?!”.

Me encantó totalmente como se habrán dado cuenta. Si ya lo leyeron ¿Qué les pareció? y si aún no lo leen... pues ¡¿Qué esperan?!